

Gracias a Adolescentes Contra el Sida (ACES), muchos escuchamos por primera vez la palabra pandemia. Es que, con menos prensa y menos campaña, el VIH-Sida se extendió a cada rincón de planeta desde mediados de la década de 1980 y la cantidad de contagios determina que pueda ser caratulada como pandemia.
Hasta el año pasado, 32 millones de personas habían fallecido como consecuencia de haber enfermado de Sida. Y alrededor de 38 millones eran portadores del virus de los cuales, poco más de 60% tuvo acceso a la terapia antirretrovírica.
Y por haber coincidido durante este 2020 las dos pandemias -la del coronavirus/COVID-19, es la otra- es que ACES decidió unirlas en su mensaje de este primero de diciembre cuando se conmemore el Día Mundial de la Lucha contra el VIH-Sida: “Seamos solidarios. Cuidándonos, cuidamos a los demás”.
Y en reemplazo de la marcha presencial, la invitación es a estar presente en la marcha virtual de la que es muy fácil participar.


Si tenés alguna remera de ACES de alguna de las ocho marchas de las mil remeras que se realizaron en Jesús María, podés sacarte una foto actual con la remera y etiquetar o arrobar a ACES en sus redes sociales (Facebook, Instagram).
Pero si, por algún motivo, ya no tenés esa remera, podés buscar en tu archivo y postear alguna foto de algunas de las marchas anteriores. La idea es poder mostrar, aunque sea de modo virtual, una manifestación importante de activistas por la vida.
“Si un 5 o un 10% de esas personas (que alguna vez recibió una remera) nos dan con el gusto de compartir esa foto , vamos a tener una buena cantidad de gente ratificando que lo mejor que podemos hacer es hablar sobre estos temas y no barrerlo debajo de la alfombra”, especuló Ignacio Aguirre, fundador de ACES.
Cuando surgió la idea de hacer la marcha de las mil remeras, se pensó en que cada remera fuese una campaña en sí misma. Si alguien la uso, ayudó a difundir alguno de los muchos mensajes que contenían las remeras.
Aguirre señaló que encontró muchas similitudes entre la pandemia del COVID y la del Sida, especialmente en lo atinente a los imprescindibles cuidados para evitar contagios.
“Si los hubiésemos puesto en práctica, no hubiésemos tenido la cantidad de nuevas infecciones que tuvimos en la zona y en el país. Hemos hecho caso omiso a las recomendaciones y a todo lo que deberíamos haber hecho y (en el caso del COVID) hemos perdido a seres queridos”, comparó.
Quizás sirva para pensar en que así como nos habituamos a usar barbijo, también deberemos hacerlo con el preservativo.