
La revista de habla inglesa The Drinks Business, a través de la redactora senior Jessica Mason, relevó el trabajo de bodegas argentinas que trabajan el concepto de sustentabilidad y producción amigable con el planeta.
Aunque no es sorpresa que la revista mencione los trabajos de reconocidas bodegas cuyanas, por caso, Argento, Esmeralda, y Terrazas de los Andes, también le dedica unos párrafos a la producción orgánica de Colonia Caroya.
En la publicación Cómo el vino argentino está asegurando un futuro sostenible (How Argentinian wine is securing a sustainable future), Mason refiere la experiencia de la finca de la familia Fantini en Colonia Caroya.
Destacan en la publicación que el viñedo de 3,5 hectáreas fue plantado en 2004 y que cuenta con la certificación agroecológica otorgada por la Municipalidad local.



Vale recordar que Danilo Fantini, Daniela Mansilla Galdeano y Gabriel Campana vienen trabajando juntos en la elaboración del vino Patente X desde 2011.
Mason intercambió correspondencia con la ingeniera agrónoma Daniela Mansilla para incluir la experiencia local.
“Según Mansilla, el equipo trabaja ‘de manera sustentable, lo que equilibra tres aspectos: el ambiental, el económico y el social’ y consideró -en relación al ambiente- fundamental el manejo sustentable del suelo y del agua”, señala Mason en la publicación que la revista hizo el 31 de agosto.
“Nuestros objetivos -añadió Mansilla a Mason- en relación a estos aspectos son lograr la mayor eficiencia posible en el uso del agua así como evitar los procesos de erosión del suelo”.



Vale destacar que es la primera vez en que esa revista británica se refiere a Colonia Caroya dentro del espectro vitivinícola.
Caroya también había aparecido en la publicación Enoturismo sostenible e innovador. Modelos de éxito alrededor del mundo, de noviembre de 2021 y escrito por Gergely Szolnoki y Raúl Compés.
El negocio que pensaron allá por 1996 en Caroya con la adquisición de variedades importadas y de alta cualidad enológica pareciera empezar a rendir sus frutos.
Puntajes de críticos internacionales, medallas en concursos de nivel nacional y mundial han puesto a la vitivinicultura caroyense en un lugar destacado. Aunque hoy sean un puñado los caroyenses quienes siguen creyendo e invirtiendo en sus viñas.