

En la última sesión del cuerpo de ediles, se autorizó al Ejecutivo municipal a suscribir un acuerdo para la incorporación a la red de agua potable de una nueva cisterna de medio millón de litros de capacidad.
Al proyecto lo viene monitoreando la Secretaría de Recursos Hídricos del Gobierno de Córdoba por solicitud de la Municipalidad.
Con la mencionada obra, se buscará subsanar el problema de la dureza del agua, un inconveniente que también se repite en localidades aledañas. Y, paralelamente, se buscará «aumentar la cantidad» disponible de agua para eventuales nuevas urbanizaciones.
“Vamos comprando de a poco las cosas que necesitamos. Hay desarrollistas privados que se van a estar sumando para la concreción de esta nueva fuente de agua”, detalló el intendente Carlos Ciprián.


Según explicó el jefe comunal, se vienen evaluando dos nuevas fuentes para incorporar al sistema de red. Uno en el paraje rural de San Pablo donde se instalará la cisterna nueva y, más adelante, otra perforación para la zona alta de Sinsacate.
“Tenemos mucha demanda tanto en la cuestión residencial como industrial y comercial. Hay muchos proyectos nuevos sumamente ambiciosos algunos y no podemos dejar de pensar en estas obras”, justificó Ciprián sobre el por qué de encarar estas mejoras.
Vale recordar que Sinsacate tiene “planchada” la posibilidad de habilitar nuevos loteos hasta tanto tenga resuelto cómo les garantizará a esas urbanizaciones la prestación de los servicios.