09/12/2023

SanCor: ocaso y responsables

Si los propios asociados y únicos propietarios de SanCor no confían en su cooperativa porque se niegan a recapitalizarla de su propio bolsillo, ¿por qué habrían de hacerlo otros o el propio Estado?

Por: Prof. Dr. Roberto Bertossi (Experto Coneau; Docente e investigador universitario).

En medio de una aguda crisis argentina, este Gobierno evalúa algunas medidas para “ayudar” a Sancor, mientras en paralelo niega la dura realidad de jubilados, docentes o médicos residentes.

De modo irracional e inequitativo, esconde especulaciones políticas electorales de baja estofa frente a una inflación, pobreza e indigencia que denigran a todos los argentinos.

El ministro Sergio Massa convocó a una reunión en la cual se evaluaron alternativas para oxigenar a la otrora líder empresa láctea nacional, pero sin ir al fondo del deficitario dilema empresario-sindical.

Exigir el pago de una deuda millonaria en dólares a Venezuela y la gestión del refinanciamiento por evasiones impositivas ante AFIP u otras, fueron los aspectos que se debatieron.,

Pero parecen meros placebos que no alcanzan para rescatar a la empresa del abismo insondable en que este mismo gobierno nacional (Inaes), la propia Cooperativa y el sindicato – con sus ineficiencias, abusos y omisiones- la han sumido.

Buscando soluciones

Y eso que dispone de variados recursos cooperativos auténticos, entre ellos, la permanente facultad para incrementar su capital genuinamente, la emisión de obligaciones negociables, asociarse con personas de otro carácter jurídico, o de conformar cooperativas de exportación, por citar algunos ejemplos.

Todo lo concerniente al nunca concretado fideicomiso “salvador” (“Fideicomiso Financiero Sancor Láctea”), ya sea con capital estatal o mixto, no parece salida ni cooperativa ni sustentable en términos legales.

Conforme su propia naturaleza cooperativa, resultan inadmisibles eventuales inversores nacionales o internacionales porque su naturaleza es mercantil.

Sería lo contrario del espíritu cooperativo que prescinde del intermediario y del lucro. Tampoco admitiría la intromisión del Estado como financiador.

Por tanto, si los propios asociados y únicos propietarios de SanCor no confían en su cooperativa porque se niegan a recapitalizarla de su propio bolsillo, ¿por qué habrían de hacerlo otros o el propio Estado?.

Cooperativa en crisis permanente

Sancor no puede superar una crisis que ya en 2016 le generó pérdidas por poco menos de $ 2.500 millones. Entonces y mal que nos pese, se fortalece la hipótesis legal de formalizar su propia quiebra.

Vale recordar que, según nuestro derecho cooperativo vigente, no existe ninguna posibilidad legal de transformar a Sancor en una sociedad comercial ni en una asociación civil, como tampoco la de venderla parcial ni totalmente a terceros (arts. 6, 24 y cc., Decreto-ley 20.337/73 – Cooperativas).

Como oportunamente señalamos, el descalabro de Sancor es mucho mayor y peor que superar en términos y categoría cooperativa la última e irremontable crisis quinquenal -dirigencial, asociativa, productiva, económica, financiera y sindical- que ha desguazado a una empresa solidaria dejándola en el umbral del tiro final.

La cooperativa Sancor se fue desmembrando y derrumbando por pésimas administraciones, burocracias, actos notoriamente extraños a su objeto estatutario y al cooperativismo en sí mismo; mediatizaciones participativas, falta de garantías suficientes y canales cooperativos seguros en su publicitada vinculación con Venezuela.

Estado ineficaz

Y sin perjuicio de las flagrantes y reiteradas omisiones e incumplimientos de los deberes de funcionarios públicos por parte del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, (INAES), como de presuntas corrupciones y enriquecimientos ilícitos de consejeros, gerentes, síndicos, auditores, asesores, y sindicalistas.

Todos ellos deberían ser investigados en caso de declaración judicial de bancarrota, y citados aquellos que en los últimos decenios conformaron sus consejos de administración, y sus sindicaturas.

¿Acaso también quedarían involucrados los directivos de la Mutual Sancor, los de Sancor seguros, de Sancor salud, todos con origen en la misma ciudad santafesina de Sunchales e idéntica denominación social, a la postre, progenie alcanzable por una extensión de la quiebra en un eventual proceso concursal definitivo de la cooperativa láctea matriz?

A todo esto, nos provoca toda suspicacia e indignación que INAES nunca jamás declaró irregulares e ineficaces, a los efectos administrativos, los actos de SanCor Cul. (balances, informes de síndicos, de auditores, del Banco Central, de Afip, de Anses, etc.) que con alta frecuencia periódica le fueran sometidos en los últimos 20 años, en tanto fueran contrarios a la ley, el estatuto, reglamento.

Tal eventual declaración de irregularidad, precautoriamente pudo importar el requerimiento de prudentes y atinadas medidas legalmente previstas, esto es, solicitar entonces, oportunamente, la intervención judicial de la Cooperativa.

Sin perjuicio de analizar e impulsar, en su caso, la recuperación de la empresa Sancor por su propio personal, para que engrose, enriquezca y re categorice genuinamente el mentado movimiento de empresas recuperadas que, paradójicamente, impulsa y sostiene política y clientelarmente, este gobierno nacional y popular.

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