

La Fiscalía de Instrucción de Deán Funes, que preside Fabiana Pochettino, dictó el decreto de prisión preventiva de los dos hombres que fueron detenidos e imputados por el delito de incendio calificado y entorpecimiento funcional.
Ambos, fueron acusados de haber iniciado intencionalmente un incendio en el departamento Ischilín que, luego, se expandió por miles de hectáreas hacia Punilla.
En su resolución, Pochettino valoró las características del hecho investigado, la extensión de los daños materiales, el daño ecológico producido a la flora y fauna autóctona, la puesta en peligro de bienes públicos -el Museo Fader, por ejemplo-, y el riesgo causado a la vida de las personas por tratarse de un hecho de “inusitadas características”.
Paralelamente, la fiscal consideró que los acusados demostraron un total desprecio por la vida y los bienes de otras personas, por el ambiente y la naturaleza. “Se trata de personas conocedoras de la zona y de las especiales condiciones climáticas que imperaban en el momento del hecho, lo que les hacía prever el riesgo de su accionar, sin perjuicio de lo cual ocasionaron una catástrofe de inmensas proporciones”, describió la funcionaria judicial en la resolución.


Una resolución fundamentada
Finalmente, tuvo en cuenta la conducta de los imputados durante el desarrollo de la investigación, toda vez que intentaron impedir su progreso y ocultaron evidencia. Pochettino dejó constancia que dejarlos en libertad constituiría un riesgo procesal porque podrían influir sobre los testigos y damnificados de la investigación ya que, la mayoría de ellos, son familiares y vecinos. Dejarlos libres les facilitaría lograr que los testigos modificasen sus relatos para beneficiarlos.