Foto Gentileza: La Voz del Interior
Efectivos de la Unidad Departamental Colón de la Policía de Córdoba detuvieron durante la tarde del jueves 19 a un joven de 17 años, cuya identidad no trascendió por tratarse de un menor de edad, sobre quien recae la sospecha de haber sido coautor del homicidio de Agustín Ávila.
La medida fue ordenada por la fiscal de instrucción de Deán Funes, Fabiana Pochettino, dentro del marco de la investigación que se lleva adelante por la muerte ocurrida el 8 de enero pasado.
A pesar de que se trata de una persona imputable conforme al régimen penal vigente, el joven tendrá un tratamiento especial debido a que es menor de edad, por lo que, probablemente, sea detenido en una de las unidades que dependen de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), algo que aún no fue confirmado por las autoridades judiciales.
El adolescente fue imputado como presunto coautor de homicidio, un delito que se sanciona con la misma pena que la autoría de homicidio, prisión de 8 a 25 años.
Durante el allanamiento, se procedió al secuestro de tres escopetas calibre 12 y una gran cantidad de cartuchos de distinto calibre. Ninguna de las armas está relacionada con el homicidio que se viene investigando.
Con esa detención, ya son seis en total los jóvenes presos por el crimen de Agustín.
Piden agravar la carátula
A través del patrocinio del abogado penalista Carlos Nayi, la familia de Agustín Ávila solicitó un cambio de carátula para la causa que investiga la Fiscalía de Instrucción de Jesús María.
Para la familia del joven, el hecho reúne los requisitos para la configuración del agravante penal de alevosía establecido en el artículo 80, inciso 2 del Código Penal.
“Actuaron con superioridad numérica, obraron sobre seguro, sin riesgo personal, demostrando desprecio por la vida y con una organización previa”, explicó Nayi.
El penalista acotó que, si se confirmase el delito en un juicio, la única sanción posible sería la reclusión indefinida.
Investigan a policías
La familia de Agustín también reclamó que se investigue a los policías que prestaban servicio en la zona esa madrugada, ya que insisten que no evitaron lo que sucedió.
Según denunciaron, dos efectivos uniformados presenciaron los actos de violencia previos cometidos por la misma patota que atacó luego a Agustín, y no intervinieron de ninguna manera, lo que podría haber evitado la tragedia posterior.
Al hecho también lo investiga el Nuevo Órgano de Control de Conducta de las Fuerzas de Seguridad.
Desde el organismo informaron que se están realizando actuaciones de oficio, aunque evitaron detallar si ya fueron individualizados los agentes policiales que prestaron servicios esa noche en el lugar donde mataron a Agustín.
Tampoco indicaron si se ha tomado alguna medida cautelar, como la licencia sin goce de sueldo o la quita del arma reglamentaria. Fuentes vinculadas al organismo sostienen que en los próximos días podría haber novedades en materia disciplinaria.
Además, pidieron que se investigue a un servicio de emergencias por no haber atendido al adolescente mientras aún vivía.
Vanesa Arrieta, la mamá de Agustín, indicó que el barrio “está desesperado por hacer justicia” y se está organizando una marcha en Jesús María para la semana entrante.
La mujer también renovó el pedido para que la gente que haya visto algo sobre lo que sucedió aporte elementos a la Justicia.