06/06/2023

Merecido reconocimiento a la Posta de Sinsacate: ahora es Museo Nacional

Siempre estuvo bajo la misma dirección que el Museo Jesuítico Nacional – Estancia de Jesús María pero su denominación era la de museo rural.

El 28 de diciembre de 2020, sin que fuese una broma del Día de los Santos Inocentes, el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer firmó una resolución por la que impuso el nombre de Museo Nacional a la Posta de Sinsacate.
Con esa decisión, le hizo justicia al sitio por el que pasaron y pernoctaron al menos una decena de próceres nacionales, entre ellos, José de San Martín y Manuel Belgrano.
La medida no implicará la jerarquización del referido museo, ni tampoco la estructuración de un diseño organizacio- nal independiente de la Estancia de Jesús María, ni tampoco la creación del cargo de Director ni de áreas de Departamento o dotación de personal.
En concreto, el cambio de nombre es una forma de reconocerle la importancia histórica que tuvo el lugar y de jerarquizarla, dejando atrás su viejo ropaje de museo rural.

“Siempre estuvo administrado por el gobierno nacional, pero no tenía el nombre de nacional, tanto que mucha gente creyera que era municipal o provincial. Necesitábamos esta “charretera” para que esté a la altura de la Estancia Jesús María en cuanto a lo simbólico”, explicó Carlos Ferreyra Bertone, director de ambos museos.
Para Ferreyra Bertone, la Posta de Sinsacate releva o suplanta en importancia a la Estancia Jesús María, tras la expulsión de la orden de los jesuitas y del fracaso del proyecto vitivinícola de los Correas.
Y añadió: “Quien sigue la historia y se transforma en centro neurálgico de circulación y social, a principios del siglo XIX va a ser la posta de Sinsacate. Ese relevo en la historia tenía que estar marcado en el nombre para que ambos edificios tuvieran el mismo nivel”.

Una historia relevante

La Posta de Sinsacate fue testigo del paso de numerosos próceres nacionales, más allá del fuerte vínculo que tiene con la muerte de Facundo Quiroga.
A través de varias investigaciones se ha logrado determinar casi el mes y el año en que el General Manuel Belgrano pasó por allí, y en cuatro oportunidades. Y las dos veces en que pasó San Martín, las cuatro veces que pasó Güemes, las dos veces que pasó Remedios del Valle. Sobre Lavalle, el General Paz y Lamadrid, entre otros, cuesta más establecer esa precisión porque pasaron muchas veces.
“La historia de la Posta es increíble porque es el lugar donde se respira la historia de la Patria. Los próceres han pasado un poco antes, un poco después y también en el preciso momento en que se desarrolló el proceso de la Independencia. Güemes pasó en 1805 y retorna en 1808. San Martín y Belgrano pasan en el período más álgido de las guerras de la independencia, entre 1812 y 1814”, acotó Ferreyra Bertone, quien sumó a Saavedra, Cayetano Rodríguez, y Alberdi como visitantes ilustres del sitio.

Un error reiterado

Como la Posta y el Museo tuvieron desde siempre la misma dirección, se creyó que la primera, en algún momento, había formado parte del territorio que manejaron los jesuitas en nuestra zona, pero eso nunca ocurrió.
“Fue un error que dejó planteado en el año 1947 (Ricardo) Levene cuando hace el famoso marmol que está en frente de la Posta de Sinsacate donde dice eso. Después se ha ido afilando la historia porque no sólo no fue estancia jesuítica sino que allí no fueron velados los restos de Facundo Quiroga sino que fueron preparados los cuerpos para llevarlos a Córdoba al día siguiente y ser velados allá”, corrigió el director sobre la confusión habitual.

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