
Por: Sol Minoldo (Socióloga, doctora en sociales y comunicadora de ciencia. Investigadora de CONICET)
Por defecto nos hacen el test rápido (antígenos). Sabemos que ese test daba negativo al 30% de los positivos en tiempos pre vacunas (o sea, Falso Negativo). Pero ahora puede ser peor: el test no detecta infección si no hay alta carga viral, algo que dura menos tiempo si nos vacunamos.
A esto se suma que la escalada de centros de testeo, a contrarreloj, podría empeorar las malas prácticas: En muchos casos no se cumple con las instrucciones y los resultados se leen antes de transcurridos los 15 minutos. Un negativo entregado antes de ese tiempo no es válido.
Con tantos falsos negativos, ¿por qué se usa el test de antígenos?
Permite escalar la cantidad de testeos porque es barato, no requiere procesarlo en laboratorio, y además es rápido. Suma si lo usamos para testear casos que, sin esto, no podríamos ni aislar, pero tampoco testear.
O sea, si tu diagnóstico por síntomas no es claro, o sos contacto de contacto, o simplemente querés testearte antes o después de cierta reunión, por precaución, este test puede llegar a detectar un positivo, y sumar. Pero para descartar Covid, no alcanza.



Mala información
Así, llegamos al segundo problema: la información. Los resultados se reparten muchas veces sin ninguna indicación. O incluso peor: dándonos una falsa tranquilidad con cosas como «sos negativo», «hace vida normal», «quedate tranquile», etcétera.
El problema es que esa falsa seguridad se le da en muchos casos a positivos que, sin test, ya sabemos q se tenían que aislar. No solo a personas que sin test tampoco se iban a aislar. Entender esto es importante de cara a la implementación de los autotest.
¿Qué se podría hacer? no testear a contactos estrechos con síntomas, sino poner médicos (sin test) a diagnosticar en base a una entrevista. Cuando se indica testeo hacer PCR y ampliar capacidad con NEOKIT (lamp). Neokit es más barato y rápido que PCR pero tiene casi la misma precisión.



Sistema colapsado
Estos problemas se potencian con el colapso del sistema de testeo: desestimula el testeo cuando más falta hace (el “por las dudas”, que sin un test no se aísla) y llena las colas de los casos que más daño hará entregarles el falso negativo del test rápido, sin información clara.
El testeo no solo está colapsado porque nos estamos contagiando en masa, sino también porque nos mandan a testear en masa, varias veces, y no implementan diagnóstico (o al menos aislamiento) sin test para contactos con síntomas.
Que nos estemos contagiando en masa habla del escaso resultado de la estrategia de centrar los esfuerzos en escalar testeo, decirle a la gente que corra a testearse y repartir falsa confianza con falsos negativos a montones.
Padecimientos bajo el sol
Y el problema no es solo que el resultado es malísimo para lo caro que nos cuesta. Es que, además, lo padecemos todes. Desde quienes hacemos horas de cola bajo el sol, hasta quienes se contagian de personas que llegaron con la duda pero se fueron con la (falsa) certeza de no tener Covid.
Finalmente, un último problema bastante esperable: la estrategia no es sólo que suma poco a la prevención, y reparte falsos negativos a diestra y siniestra, sino que esas colas podrían estar incrementando la transmisión del virus, porque son foco de contagio.
Horas al lado de personas positivas, con barbijos de tela y, a veces, bajo la nariz, no siempre respetando distancia. Si no vas con un KN95 o no hay suficiente viento, aunque llegues sin el virus, al salir ya sos contacto estrecho.



Recomendaciones útiles
Ante este desastre, mi recomendación es que no vayan a testearse si no les hace demasiada diferencia. Si pueden, lo mejor es aislarse sin más.
Si van a la cola, lleven buenos barbijos, agua, protector solar, en lo posible algo para protegerse del sol en la cabeza y algo para sentarse.
¿Es la solución a todo habilitar el autotest? NO.
Apenas podría contribuir a no exponernos al peligro y el malestar de esas colas, y a no perder el testeo de personas que sumaría que lo hagan al menos con antígeno: quienes no tienen indicación de aislarse, pero podrían detectar el virus.
El autotest usado de la forma en que hoy se está planteando el testeo, podría solo amplificar los dos primeros problemas: más falsos negativos (por ejemplo, si se comercializan test con menos calidad o se toma mal la muestra) y menos chance de mejorar la info (y advertir sobre el falso negativo).
Su uso cuando corresponde un testeo (y no solo por vigilancia, o “por las dudas”) es tan problemático como el uso de testeos rápidos que se hace hoy en los centros de testeo. Y cuando se lo pide hoy, se piensa precisamente para descomprimir, en este colapso, la demanda de testeos indicados.
Lo que necesitamos es implementar diagnóstico por clínica y nexo, liberando PCR’s, más neokit, uso más responsable del test rápido, mejor información a la población sobre qué hacer en cada caso, y medidas preventivas que no se agoten en escalar una estrategia llena de problemas.