Fue maestra ilustre y joven sobresaliente: ahora Gisela Gómez va por el “Nobel de la Educación”
Enseña desde hace una década en el IPET 85 de Estación General Paz donde sus proyectos de ciencia lograron destacarse en innumerables ferias provinciales y nacionales.

No se pierde ni se marea. Los galardones, premios y reconocimientos le sirven a la docente Gisela Gómez como mojones para seguir avanzando hacia el futuro con más fuerza.
Y nunca deja de reconocer que sus méritos son mérito también del equipo del que forma parte junto a colegas y directivos del IPET 85 de Estación General Paz donde enseña desde hace diez años.
En 2018, la joven docente de la vecina localidad fue elegida por el Ministerio de Educación de la Nación como la “maestra ilustre” de ese año.
Venía con un antecedente valioso: había logrado meter ocho proyectos en ferias de ciencias, entre los que se había destacado un trabajo de 2015 realizado sobre el agua potable de General Paz y sobre enfermedades asociadas a la falta de higiene en los tanques domiciliarios. Por ese proyecto, recibieron la medalla de oro en la Feria Nacional de Ciencias.

Entre muchos otros, con el colegio trabajaron en proyectos sobre celiaquía con la creación de sopas deshidratadas, y de un bombón rico en vitamina E y C que suplía deficiencias alimentarias.
Y en 2019, la Bolsa de Comercio galardonó a Gisela como joven sobresaliente de ese año.

Un premio especial
Pero lo que vino este año, a través de la Fundación Varkey, coronó una década de esfuerzos en pos de una educación de calidad y comprometida.
El IPET 85 decidió postular a Gisela y después de completar puntillosos formularios y realizar minuciosas entrevistas, finalmente llegó la sorprendente novedad: la docente quedó seleccionada entre los 50 docentes finalistas al Global Teacher Prize 2021, el equivalente al premio Nobel de Educación y que premia al ganador con un millón de dólares.
Se trata de la séptima edición del premio que organiza esta organización sin fines de lucro en colaboración con UNESCO.
A los educadores postulados para el Global Teacher Prize los evalúan en función de sus prácticas docentes, de la innovación para afrontar los desafíos locales, de los resultados de aprendizaje demostrables y del impacto en la comunidad más allá del aula.

Compromiso permanente
Respecto de cómo logra mantener el interés en el aula, la docente reseñó: “Tenemos que lograr que los alumnos se involucren en su propio proceso de aprendizaje, que puedan tomar decisiones, que sean los actores principales de eso, y que nosotros ocupemos el lugar de guía que los orientemos, pero dejando que sean ellos los que se detengan a observar lo que realmente les interesa”.
“Tenés -añadió- que brindarles la confianza necesaria para que se desenvuelvan en un ámbito en el que, por lo general, se acostumbra decirles lo que tienen que hacer. Cuando ellos empiezan a sentirse parte de un proyecto, se apropian de los saberes y del conocimiento de una manera maravillosa”.
Gisela se considera una apasionada por lo que hace y, aunque ha tenido ofertas para dejar General Paz e irse a enseñar a la ciudad de Córdoba -donde vive- dice que el IPET 85 es su casa. “Amo la escuela, la comunidad escolar, los estudiantes, y es muy difícil pensarme en salirme totalmente de ahí”, confiesa.
De hecho, si llega a ganar el Global Teacher Prize 2021 Gisela asegura que utilizará una parte para ayudar al colegio.