

Los médicos Claudio Strasorier y Diego Almada son, probablemente, dos de los referentes más destacados que tiene nuestro conglomerado en lo que se refiere a información sobre la pandemia del coronavirus.
Strasorier es un médico infectólogo que tiene múltiples conexiones con especialistas de todo el mundo y ese feedback le permite agudizar los análisis y ponerlos en perspectiva.
Almada no sólo formó parte del COE Central y es asesor del Ministerio de Salud sino que pudo ver la gestión de los brotes de Covid-19 en todo el territorio provincial, en grandes y pequeñas localidades.
Ambos, coinciden en su preocupación por la crisis sanitaria actual y en la necesidad de ponerle freno.
“En este 2021, tenemos una nueva pandemia. Lamentablemente, estamos frente a lo que llamábamos ‘huracán covid’ y que iba a afectar severamente a Latinoamérica, a la India, y que epidemiológicamente hablando es desoladora”.
¿Por qué? Strasorier enumera la aparición de nuevas cepas (Kent, Manaos, Andina) que generan que la presentación clínica del Covid-19 sea diferente a la del año pasado.


“Estamos viendo cada vez menos gente que pierde el olfato y el gusto, y vemos cada vez más cuadros catarrales, con bronquitis o neumonía desde el día dos o tres desde que se instaura la enfermedad y muchos más síntomas gastrointestinales que en 2020”, explica el infectólogo.
“Tenemos -añade- una sociedad quebrada desde el punto de vista psicológico, anímico y económico, más la ausencia de vacunas en un plan que resultó un fracaso hasta ahora. Ojalá que no lleguemos al colapso del sistema sanitario”.
El médico jesusmariense radicado en La Rioja también se refirió a cómo viene afectando la segunda ola de la pandemia a franjas etáreas que antes no parecían alcanzadas.
“El año pasado teníamos que ayudar a sobrevivir a los mayores de 65 años con comorbilidades. Eso cambió. El promedio de edad de internaciones en las UTI pasó de 75 años a por debajo de 50. Y en los testeos se nota que es la población joven la que mayor diagnóstico positivo está dando”.


La fría estadística
¿Qué cosa haría falta para que cambiemos el estatus actual de alarma epidemiológica? Diego Almada refiere: “Disminuir la circulación de personas va a tener un impacto positivo, aunque resulte dolorosa para muchas personas porque sabemos que esta situación pone en vilo a muchas familias”.
Para Almada, también es llamativo el impacto que viene generando en la juventud la nueva etapa de la pandemia. “Hay cuadros clínicos muy preocupantes, imágenes radiológicas que asustan, y hemos empezado a percibir reinfecciones. Personas que quizás tuvieron Covid-19 en febrero y se han vuelto a contagiar. Esta semana tuvimos dos casos locales. Estamos ante algo sobre lo que es más lo que desconocemos que lo que conocemos. No queda otra que testearse y aprovechar las posibilidades de saber cuál es nuestra situación en estos espacios masivos y gratuitos”, reseña el asesor ministerial.


Almada invitó a pensar en que en cualquier momento la pandemia nos puede sobrepasar, por más esfuerzo que se haga.
“Tenemos que cuidar que el sistema de salud pueda dar respuesta porque creeme que muchas familias viven con zozobra y angustia cuando tienen que buscar una cama y el sistema está tensado y no se consigue. Son los momentos en donde aparecen las preguntas que son dolorosas y estamos en esa situación hoy”, concluye.