
Por: Sergio A. Tissera, Martín M. González, Ronald Baudat Arellano, Alejandro Giorgio y Germán Adinolfi (Fundación CIEU – Centro de Investigación Espeleológico Urbano).
El túnel de Santa Catalina
En nuestro trabajo de investigación en busca de túneles y espacios subterráneos antiguos, a fin de descubrir su origen, función e historia; muchas veces la investigación, se inicia con el testimonio de los lugareños, salvando de esta manera los huecos que existen en la documentación.
A veces, estos testimonios nos llevaron a un callejón sin salida, otras veces a las puertas de un descubrimiento; por lo que es una estrategia válida para nosotros.
Así empezó nuestra labor en Santa Catalina, recogiendo testimonios locales.
Entre otros datos que veníamos investigando, se comentaba la existencia de un túnel, cuya boca de entrada (o salida para otros), se ubicaba en un punto de la barranca lindera al río Santa Catalina, a unos 3 o 4 Km de la Estancia camino a Jesús María.
Una forma de llegar hasta la misma era ir costeando el río, desde las inmediaciones de la Estancia hacia aguas abajo, o venir subiendo por el mismo río desde algún punto distante a unos 5 Km de la Estancia.



Este túnel, si bien algunos pocos lugareños lo conocían y otros habían escuchado hablar de él, salió a la luz en el año 2002. Ese mismo año apareció un controvertido video sobre los túneles de Córdoba (Controvertido como todo lo que tiene que ver con los túneles de Córdoba).
En el mismo se exponía el descubrimiento de un túnel en Santa Catalina, hecho por los mismos Jesuitas.
Esto disparó una serie de reacciones disimiles, de apoyo y en contra, respecto a la información vertida por el video. Finalmente el caso quedo cerrado, ante la presentación de un trabajo por parte de un historiador local, que apoyado en documentación le asignó una antigüedad menor al túnel: Era un proyecto inconcluso, para llevar agua y regar unos terrenos, de 1885.
Nosotros tenemos esta documentación, la que hemos ampliado; y también tenemos el video, que no revela la ubicación del túnel. Pero al margen de esta controversia decidimos realizar nuestra propia investigación: un completo estudio histórico y espeleológico de este túnel.



Nuestro relevamiento
Hicimos varios viajes para localizar esta boca, acotando el área de trabajo, hasta que finalmente la encontramos.
Para evitar la travesía por el río, que podía desorientarnos respecto a las coordenadas que habíamos establecido como el sitio del túnel, trabamos relación con el propietario de unos campos en la zona.
Se trataba de un antiguo puesto de la Estancia Santa Catalina, hoy transformado en un establecimiento rural. Por los campos de este propietario, se podía llegar rápidamente al túnel, además de ofrecernos a dejar nuestro automóvil en su propiedad.
De esta manera, realizamos la primera incursión a la zona delimitada y pudimos encontrar la boca del túnel. La misma había sido tapada intencionalmente, con troncos, chapas y algo de tierra.
Así que planeamos una 2º expedición, esta vez provistos con herramientas de excavación y equipo necesario para ingresar al subterráneo y poderlo topografiar y documentar.
El 21 de Octubre del 2009, llegamos por la mañana a Santa Catalina. Previa autorización del propietario mencionado para ingresar al túnel; que si bien su boca de entrada esta sobre el lecho de río, lo que la libera de cualquier potestad de manos privada, luego el túnel corre bajo los campos de este propietario; hicimos el descenso de la barranca por un antiguo sendero de arrieros que nos condujo a la boca de entrada.
Comenzamos a realizar, mediante excavación, la apertura del túnel y paso seguido pudimos ingresar a la galería subterránea. A pesar de nuestro trabajo de excavación el ingreso debimos hacerlo recostado por el escaso diámetro de la cavidad.
Lo recorrimos por casi 100 metros, hasta que nos encontramos con un derrumbe que dificultaba continuar de forma segura la travesía. Salimos del túnel y volvimos a ingresar con equipo para su topografía y lograr un registro audiovisual.



La zona del derrumbe, presentaba un colapso del techo, donde había ingresado tierra. Era notable el contraste de esta tierra con la tosca y arenisca de las paredes del túnel.
Luego descubrimos, analizando el terreno que se extiende por encima del túnel, que en este punto corría un aguaducho. El agua de las lluvias fue socavando el terreno encima del túnel, hasta que le ocasionó una apertura en este sector, ingresando sedimento que lo ocluyó parcialmente.
Se observa claramente que el túnel continúa más allá de los 100 metros, pero implicaba un riesgo muy alto el franquear el punto del derrumbe, por lo que no pudimos completar la topografía completa del subterráneo.
Una vez finalizada nuestra misión, volvimos a dejar todo como lo encontramos.



Conclusiones
Algunas conclusiones que podemos adelantar son:
1 – Este túnel nunca transportó agua del río (Salvo el agua de lluvia que pudo entrar por la boca y el derrumbe mencionado).
2 – De ser un túnel hidráulico (Para riego), por la altura de la boca-toma y el sector del río donde esta (Seco la mayor parte del año), solo sería utilizable en épocas de creciente y respondería a un proyecto inconcluso.
3 – Respecto al punto anterior, el túnel debió continuarse a través de una acequia a cielo abierto, posibilidad que de ponerse en práctica atenta con los niveles del terreno. (El túnel, aparentemente, no hubiera funcionado), además de presentar al final del sector explorado una contra curva que lo orienta en sentido contrario al caudal del rio (situación paradójica para un canal de agua) y curiosamente hacia la estancia.
Los puntos 1 y 2 son compatibles, en principio, con la documentación mencionada.
El testimonio de algunas personas que otrora lo transitaron más allá del derrumbe mencionado, refieren que el mismo se dirige hacia el casco de la estancia Jesuítica de Santa Catalina, lo que descartaría su función hidráulica al tener un sentido en contracorriente con el río.
Al no poder haber explorado la totalidad del túnel, o al menos unos 100 metros más, no podemos tener certezas aún, respecto a su función. La investigación no está terminada.
Regresamos hace un par de años, y una vertiente que caía sobre la boca de acceso, lo ha vuelto a tapar, esta vez con sedimento. Hoy es difícil de encontrar, si no se tienen las coordenadas exactas de esta boca del túnel.