
La docente Cladis Della Casa, hoy jubilada, publicó en sus redes sociales durante la semana un pequeño video de algo más de un minuto con una advertencia: hemos llegado a noviembre y no hay novedades sobre las mejoras edilicias que precisa el IPETYM 69.
“Para que el gobierno provincial se entere que desde marzo se reclama para mejorar la escuela, seguimos vía jerárquica y es noviembre y aún no firma con la Municipalidad para que se solucionen graves problemas edilicios”, destacó Della Casa como prolegómeno al video.
“Hacemos un llamado a las autoridades municipales, provinciales y nacionales. Se necesitan soluciones. ¡Basta de promesas! Soluciones para seguir educando, para seguir aprendiendo, para seguir construyendo, para seguir poniendo al colegio y a la zona en el podio del mundo”, señalan en el video publicado en la red Facebook a mitad de semana.



Reclamo sostenido
En el 60 aniversario de su creación, el IPETYM 69 hizo público a fines de febrero de este año que las instalaciones edilicias tenían un nivel de deterioro que impedían que pudiese iniciarse el ciclo lectivo 2021 con normalidad.
Arquitectura del Ministerio de Educación relevó la situación y el propio intendente Luis Picat le pidió al ministro de Educación Walter Grahovac que intervenga.
El diagnóstico sobre el edificio no podría haber sido más claro: a una parte de la construcción habría que demolerla y construir algo nuevo y sólo quedaría en pie la parte más nueva de la edificación que incluye algunos talleres.
El municipio local sugirió una participación público-privada que incluya a la provincia y al municipio para construir un edificio modular.
La idea le sonó interesante al ministro Grahovac, pero quedó en eso: sólo fue una idea interesante.
En el mientras tanto, con el Fondo para la Descentralización del Mantenimiento de Edificios Escolares Provinciales (FODEMEEP) se hicieron algunos arreglos de emergencias, y algunos de esos arreglos no dieron el resultado requerido: por ejemplo en una batería de baños para mujeres que tuvo que ser clausurada.
Todavía es mucho en el IPETYM 69 que sigue está roto, caído, húmedo, o deteriorado. A principios de este ciclo lectivo, funcionarios del municipio que relevaron las instalaciones calcularon que los trabajos de reparación profunda demandarán entre tres y cuatro millones de pesos.



Cortocircuito humano
La otra parte del problema no es de recursos económicos ni de disponibilidad sino humana. Dentro del colegio, una parte del cuerpo docente culpa a la Dirección por no haber sabido formular los reclamos con la suficiente vehemencia como para haber sido tomados en serio.
Señala que el director no supo darle difusión pública suficiente a través de los medios de comunicación locales y de no haber sabido mantener una mejor relación institucional con la Municipalidad que debería ser su mejor y primera aliada.
Y en el medio quedaron los casi 900 alumnos con que cuenta el instituto de formación técnica, muchos de los cuales tuvieron que mantenerse en educación remota cuando el resto del alumnado de la zona ya había vuelto a la presencialidad.