
Una de las mujeres detenidas esta semana, acusada de vender drogas
Desde que funciona la Fiscalía Antinarcotráfico de Jesús María, las causas por comercialización de estupefacientes fueron demostrando que no son exclusivas del género masculino. De hecho, ya hubo varias causas en las que resultaron con condena mujeres de nuestra zona y del norte cordobés.
Quizás la más célebre de las narcomenudistas sea Romina Vernola, apodada La reina del norte, quien solicitó el año pasado un juicio abreviado donde reconoció que vendía drogas entre Villa del Totoral y Colonia Caroya, junto a su hermano Jonatan.
Por esa causa, ya recibió condena de prisión y ahora espera la resolución de la causa que investiga el crimen de Wanda Navarro donde está acusada como instigadora del femicidio de la adolescente. En esa causa, también resultó condenada otra mujer, la expolicía Analía Romero.
Durante el primer año de funcionamiento de la fiscalía que preside Ronan Sobejano también resultaron procesadas y condenadas Patricia Durán de Sierras y Parques, Nancy Verónica del Valle Roldán de la calle 42 de Caroya, y María Eugenia Cejas de Las Peñas, quien se escudaba detrás de un hijo de 15 años con una discapacidad.
Ya durante 2020 y en plena pandemia resultó detenida Eva Magdalena Rojas que también cayó por vender drogas en Colonia Caroya, en Julio.



El del número mayor
Pero el procedimiento llevado adelante esta semana, entre miércoles por la noche y el jueves, resultó el más numeroso en cuanto a mujeres detenidas, cuatro en total, tres de ellas por presunta comercialización de estupefacientes.
Liliana del Valle Bárcena (41) y Tania Anahí Campos (24), que son madre e hija, y Melina Robles (21), todas con domicilio en el barrio Sierras y Parques fueron allanadas en sus domicilios en los que se halló droga. También resultó detenida Támara Campana (24), por resistencia a la autoridad, porque agredió a un agente de la FPA mientras resistía el procedimiento en el que fue detenida su hermana Melina que cursa un embarazo de siete meses.
Intervinieron en los operativos dispuestos por Sobejano dos brigadas de la Fuerza Policial Antinarcotráfico con allanamientos simultáneos en Villa Los Llanos (Juárez Celman) y Jesús María. El saldo final fue el secuestro de alrededor de 1260 dosis de marihuana y más de $ 350 mil, además de una réplica de un arma de fuego.



En realidad, las fichas de la operación siempre estuvieron puestas en Claudio Javier Alarcón (28), alias «el chueco», de quien se sospecha que bajaba a nuestra zona alrededor de diez kilogramos por semana de marihuana. También, se sospecha que recientemente había abierto un segundo kiosco con el que proveía cartones de LSD, una droga de la que existe poco antecedente local de comercialización.
Según aportó el fiscal Ronan Sobejano, a Alarcón se lo venía investigando desde julio de 2019 cuando ingresó la primera denuncia anónima. La investigación logró identificar que el narcomenudista se proveía de la droga en barrio Villa Los Llanos, de Juárez Celman, donde también se concretó un allanamiento que arrojó resultado negativo.
“Hemos logrado establecer que Alarcón vendía en su domicilio de calle Venezuela, en barrio La Capilla, que está frente a una escuela (el IPEM 69 Juana Manso de Noronha). Estudiamos la posibilidad de aplicarle un agravante por ese motivo: por vender en frente de una escuela”, explicó el fiscal antinarcóticos.



Otro dato que llamó mucho la atención fue que el “Chueco” no vendía en cantidades pequeñas, fraccionaba por un mínimo de 25 gramos y por un valor de alrededor de $ 9 mil, y tenía abiertos varios kioscos atendidos, mayoritariamente, por mujeres, como si fuese un proveedor mayorista que decidía cuándo y cuánto les enviaba a sus vendedoras.
En todos los allanamientos practicados en Jesús María el resultado fue positivo. En la casa de Alarcón se secuestró la cantidad mayor de marihuana, 600 gramos, pero en la casa de una de sus provistas, se secuestraron 150 gramos. Y la sospecha es que a ellas también les enviaba de a 100 gramos para que vayan vendiendo. “Tenemos las escuchas que respaldan ese dato. Si bien es cierto que ellas vendían por su cuenta, dependían de la decisión de él respecto de qué manera y en qué tiempo proveerles”, acotó Sobejano.