
La Sociedad Rural de Jesús María, dentro de su campaña Forestar, respondió al pedido del Centro Vecinal del barrio Santa Gema para intervenir con forestación su plaza.
Uno de los aspectos más importantes fue la «participación ciudadana», ya que se sumaron los vecinos con sus palas, baldes y botellas, para realizar el trabajo.
Más allá de lo plantado, el aspecto a destacar fue que se creó un pequeño bosque de autóctonas, el primero que va a haber en la zona urbana de la ciudad.
Si bien los «mini bosques» en las ciudades no tienen la misma función que un bosque de grandes dimensiones, sirven para ir creando pequeñas superficies forestales que, sumadas, pueden resultar más extensas que una grande.



Estos espacios intervenidos con especies nativas pueden albergar fauna pequeña, como mariposas, abejas, insectos, roedores y pájaros. Además, cumplen una función social, ya que acerca la idea de bosque a la ciudad.
A partir de los “mini bosques”, los vecinos pueden transportarse a lo que sería un bosque verdadero, sin salir de la ciudad, y encontrar en ellos, pequeña fauna, distintas texturas de hojas, colores, perfumes y experimentar otras sensaciones.
En total, se plantaron 30 árboles entre algarrobos, cina-cina, tuscas, espinillos, talas, mistoles, chañares, molles, quebracho blanco y 10 arbustivas (lagaña de perro). Éstas últimas en un cantero central de la plaza.



“Hasta aquí la teoría. Ahora necesitamos que se cuide todo esto, al ser un espacio público frecuentado por los jóvenes para hacer sus previas. Es por eso que los vecinos del barrio estuvieron pintando las estacas para que sean más visibles”, destacaron desde la entidad gremial del campo.
Aunque ahora los arbolitos se encuentran en crecimiento, si se logran conservar, claramente van a sentar un precedente.