09/12/2023

Con un tercer detenido, esclarecieron el robo de La Granja en el que murió un asaltante

Con la detención de otro sospechoso, la Fiscalía de Jesús María dio por concluida una etapa de la investigación.

Cercado por la Policía y con orden de captura emitida, finalmente fue detenido Luis Ignacio “Cheyo” García (28) en la vía pública de Jesús María.

Pesaba sobre él una acusación como presunto autor de robo calificado por el uso de arma de fuego.
Es el tercer y último de los sospechosos del asalto que terminó con un delincuente abatido en La Granja, también del departamento Colón.

Su detención fue posible tras la recepción de algunas testimoniales que lo vincularon al otro delincuente, Carlos Saúl Campos (29), quien resultó muerto cuando una de las propietarias de la vivienda asaltada le disparó con una pistola 9 milímetros que tenía escondida.

Causa esclarecida

Antes de la detención de García, la Policía de la Departamental Colón ya había detenido a Rubén Ochoa, sobre quien pesa la sospecha de haber facilitado el traslado de los delincuentes a la vivienda en el que moraban dos mujeres adultas.

A dichas víctimas, las redujeron y golpearon para alzarse con un botín de poco más de $ 100 mil y unos pocos dólares.

Por el momento, ni a Ochoa ni a García se les receptó declaración indagatoria, trámite que podría completarse la semana entrante.

Ochoa no cuenta con antecedentes penales, mientras que tanto García como el fallecido Campos habían purgado condenas previas y su foja de antecedentes está repleta de delitos.

Con ese antecedente sobre sus espaldas, no sería de extrañar que el fiscal instructor Guillermo Monti determine una prisión preventiva, mientras continúa la investigación.

Foto Gentileza Radio Jesús María

La mujer que disparó, sin cambio de carátula

En razón de que ninguna de las mujeres víctimas del asalto resultó imputada, sus nombres se mantienen en reserva.

Y respecto de la autora de los disparos que acabaron con la vida del delincuente, tampoco cambió su situación ni hay señales de que cambie, razón por la que sigue en libertad y sin imputación alguna.

Para el fiscal Monti, mientras más avanza la investigación y más pruebas se reúnen, el caso se mantiene encuadrado en la figura de la legítima defensa.

No obstante, la mujer fue facultada para nombrar defensor, fijar domicilio y, si fuese necesario, nombrar peritos de parte durante la investigación.

Varios de los aspectos del artículo 34 inciso 6° del Código Penal Argentino encuadrarían en la conducta que adoptó la mujer, tras haber sido agredida físicamente y despojada de sus pertenencias.

En primer término, porque recibió una agresión ilegítima previa y se defendió de un ataque a su persona y a sus bienes, a la vez que el medio utilizado para defenderse fue idéntico al esgrimido por los asaltantes.

Y, en segundo lugar, por parte de la agredida que repelió la agresión con arma de fuego no medió ninguna provocación, es decir, la mujer no hizo nada para merecer el ataque.

Defensa nacionalizada

La causa judicial tomó estado nacional y fue publicada en los medios más relevantes a nivel nacional. Sobre todo, cuando se hizo público el audio de whatsapp que la mujer envió al grupo de seguridad del barrio.

“Por favor, ¿viene el móvil? (…) Quisieron robarme, les disparé y creo que maté a uno, que le di en la cabeza. Eran dos tipos, por favor vengan”, dijo

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