
Después de nueve agotadoras noches de monta, Jesús María esperaba el domingo para la definición del Campeonato Nacional de Jineteada, la meca a la que peregrinan todos los jinetes de Argentina.
La tarde del domingo esperaba resuelta la disputa solamente en la categoría Gurupa surera porque Carlos Romero Montivero (San Juan) se había despegado lo suficiente de su inmediato seguidor, Joaquín Zabala (Capital Federal) y la diferencia difícil de descontar.
Romero Montivero despejó toda duda, cinco minutos antes de las 21, cuando le arrancó buenos corcovos al Guitarrero, un reservado gateado, desde el palenque uno.
El “Cebolla” cómo le dicen sus conocidos quedó de rodillas en la grama del campo con lágrimas en los ojos. Ya era campeón.



En Bastos con encimera lisa, había un mano a mano entre Diego Rionda (La Rioja) con 59,97 y Juan Cruz Córdoba (Santa Fe) con 55,65. La diferencia entre ambos podía estar en una caída.
Rionda se enancó bien arriba del Falta envido de la tropilla La andariega y se ganó su campeonato. Desde que compite en esta plaza, Rionda siempre viene siendo protagonista.
En las dos ediciones anteriores a ésta, había logrado dos subcampeonatos. Se hizo esperar, pero llegó su momento de gloria.
Y en Crina Limpia se prometía otra feroz disputa ya que entre el primero y el cuarto había escasa diferencia. La punta estaba en manos de Antonio Correa (Buenos Aires), seguido de Facundo Agüero (Mendoza), Lucas Rodrigues Sauco (Brasil), y Romario Arce (Jesús María).
Fue una tarde de porrazos para los crineros, menos para Correa que -montado en la Patrona de La Costera- aguantó los ocho segundos reglamentarios y se alzó con su primer título.