Comenzó la caminata jesuítica de Roberto Benítez y ya pasó por nuestra zona

Tiempo y ganas son las dos condiciones que reúne Roberto Benítez para emprender una caminata de 517 kilómetros con la que unirá las cinco estancias jesuíticas con la manzana jesuítica de la ciudad de Córdoba.

Arrancó el 8 de diciembre con la bendición del sacerdote jesuita Jorge Chichizola en la Iglesia de la Compañía de Jesús. La primera etapa lo llevó hasta Juárez Celman, General Paz, y Jesús María donde mantuvo reuniones con autoridades políticas, sanitarias, y referentes de las personas mayores.

Como era de esperar, también mantuvo reuniones con los directores de las estancias de Jesús María y Colonia Caroya.

Se trata de una cruzada personal con la que intenta contagiar a personas mayores sobre la necesidad de abandonar el sedentarismo y, al mismo tiempo, promover desde la experiencia propia la idea de que hay que convertir la eficiencia de la etapa laboral en vigencia durante la etapa del retiro.

Objetivo a largo plazo

Esta primera experiencia le demandará a Benítez casi tres meses y decidió realizarla en solitario. Tiene pensado repetirlo en siete oportunidades hasta que él cumpla los 70 años.

No descarta motivar a otros “caminantes” para ediciones futuras de esta caminata jesuítica.

Alguna vez leyó la historia de alguien que a los 70 años decidió hacer el famoso camino a Santiago de Compostela, en España, que tiene alrededor de 800 kilómetros. Ése fue un poderoso ejemplo motivador.

Valga aclarar que Benítez tiene 64 años y que recién se convirtió a la vida fit a los 59, después de un accidente que casi le cuesta la vida, un 21 de septiembre.

“Una amiga mía dice que voy a convertirme en influencer para las personas mayores y puede que tenga algo de razón. Es que en verdad se puede cambiar de calidad de vida incorporando una caminata diaria de diez kilómetros”, cuenta el caminante.

Lo que viene

Después de Santa Catalina, la peregrinación seguirá por Sierras Chicas. La Navidad encontrará a Benítez en Salsipuedes donde decidió disfrazarse de Papá Noel para ir a visitar las residencias geriátricas de la localidad.

El cruce hacia Punilla lo hará por el Camino del Cuadrado y la marcha hasta la estancia La Candelaria será vía Characato, ingresando por La Falda.

Después, bajará por la ruta 38, cruzará a Traslasierra antes de volver para encarar el último tramo en Alta Gracia, donde debiera llegar a mediados de febrero.