
El viernes por la noche, dotaciones de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) realizaron un operativo en Jesús María que culminó con el secuestro de cocaína y marihuana y la detención de una mujer mayor de edad como presunta infractora a la Ley nacional de Estupefacientes 23.737.
El Equipo de Acciones Tácticas de la FPA irrumpió en una vivienda de calle Sierra de Serrezuela de barrio Sierra y Parque, operativo en el que colaboró la Policía de la Provincia de Córdoba en la seguridad del perímetro externo a la vivienda.
Dentro del domicilio, personal de investigaciones junto a canes detectores de narcóticos de la División K-9, logró el secuestro de 234 dosis de cocaína, varias dosis de marihuana, $85.720, y elementos que estarían relacionados al fraccionamiento y comercialización de estupefacientes.
Aunque no pudo constatarse documentalmente, la presunción de la investigación es que la detenida es de República Dominicana, aunque está nacionalizada argentina.
Al menos, en el barrio todos la conocían como la “Dominicana” y utilizaba un kiosco como pantalla para concretar la venta de sustancias ilícitas en ese sector.



Intento de desprenderse
Cuando la FPA ingresó a la vivienda, la mujer corrió al baño y tiró lo que tenía por el inodoro. Sin embargo, tras demoler el aparato sanitario se pudo rescatar una bolsa en la que estaba oculta la cocaína con las 234 dosis.
“Lo que se secuestró, que es mucho, es lo que se pudo rescatar. Observamos varias ventas antes del procedimiento y requisamos a un cliente que se había retirado del lugar después de haber comprado marihuana”, destacó una fuente de la investigación.
Aunque la marihuana que secuestró fue relativamente poca, la presunción es que la detenida alcanzó a desligarse de ella.
“Fue difícil de investigar esta causa porque es complicado instalarse en Sierras y Parques, pasar inadvertido, y que no adviertan tu presencia, además de peligroso”, destacó el fiscal Antinarcotráfico, Ronan Sobejano.
“En uno de los cortes, nos costó muchísimo que el detenido declarara en contra de la mujer porque tenía temor y no quería inculparla. No fue sencilla la investigación para nada”, añadió Sobejano.
De todos modos, la causa arrancó con una denuncia anónima en febrero de este año y hasta el procedimiento de esta semana habían logrado juntar suficientes elementos de prueba.