Bomberos quiere mejorar sus instalaciones y junta fondos con eventos
Este fin de semana se realizaba la peña bomberil, una de las actividades con las que Bomberos Voluntarios de Jesús María pretendía lograr una buena recaudación.

Los Bomberos Voluntarios de Jesús María vienen recaudando fondos para una serie de mejoras edilicias para las cuales no tienen asignación presupuestaria y que no pueden afrontar con los recursos que le llegan desde el gobierno de Córdoba o de la Nación.
Es que esos subsidios solamente pueden ser asignados al mantenimiento de vehículos o a la compra de indumentaria con el dato, por ejemplo, de que un uniforme reglamentario para vestir a un bombero tiene un costo de 3 mil dólares.
“La cuestión edilicia se nos estaba viniendo abajo: necesitábamos este playón que estamos construyendo ahora, la guardia tiene problemas estructurales en el techo, falta un aula, hay que reconstruir los dos baños. Por eso, es importantísimo el aporte y la colaboración que todos y cada uno pueda hacer”, explicó la presidenta de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Jesús María, Gabriela Mira.
Afortunadamente, varias empresas colaboraron con el cemento para la construcción del playón en el que hubo que utilizar varias toneladas y que conecta la calle Miguel Juárez con el galpón donde estacionan las unidades.
El resto de los materiales lo compró la comisión directiva de Bomberos y la Municipalidad de Jesús María donó la mano de obra.

Un costo alto
Vale destacar que sólo en la manutención de la estación y el personal de los Bomberos se necesitan alrededor de $ 300 mil mensuales y que alrededor de un 30% de ese monto lo costean los aportes de los municipios locales.
En total, unos 100 hombres y mujeres forman parte hoy de la dotación jesusmariense y siguen haciéndolo sin percibir remuneración a cambio.
Fue el motivo por el que este sábado 11 se llevó a cabo la Peña Bomberil que convocó a otra multitud y que dejó los corazones contentos y los cuerpos exhaustos.
Desde luego, que el recuerdo de Freddy Ocaño sobrevoló toda la celebración ya que él había abrigado ese sueño de que sus queridos bomberos tuviesen su peña, una peña hecha por bomberos, para los bomberos y en la que los propios bomberos fuesen parte de la programación de la noche.

Los primeros bomberos tuvieron como lema querer es poder y a los primeros fuegos los sofocaban pasándose mano en mano baldes con agua.
“Hoy, hemos hecho otra cadena humana de contención porque uno puede andar por la vida queriendo, pero no pudiendo si no están dadas las condiciones. Realmente, queremos que este cuartel sea el mejor del norte cordobés, que a nuestros bomberos no les falte absolutamente nada cuando ellos salen a arriesgar su vida para asegurar la nuestra”, destacó Mira sobre el cometido de la comisión actual.
“Vamos -concluyó Mira- a retomar aquel lema de querer es poder: queremos lo mejor para ellos para que ellos puedan seguir cumpliendo con su misión de ser ángeles en la tierra”.
La valía de nuestros bomberos no está en duda. Tampoco la solidaridad de la comunidad en la que se desenvuelven.