Bellezas naturales privadas
Las mejores cascadas, las mejores montañas, los mejores paisajes naturales en Córdoba tienen dueño y no les gusta compartirlo con nadie.
Vayas por donde vayas, Córdoba tiene recursos naturales de gran valía y belleza. Arroyos encajonados, ríos subterráneos, cascadas imponentes, montañas majestuosas, pero decenas de ellos privadas a los ojos de la mayoría porque están en manos de un particular.
La regla básica en nuestra Constitución Nacional es la propiedad privada. Eso quiere decir que toda tierra tiene dueño: o es del Estado (en alguna de sus variantes) o es de un privado.
Y para los amantes del trekking, del senderismo, el ascensionismo y la escalada cada vez es más difícil acceder a un espacio sin tener que pagar una “entrada” o discutir con el propietario cuando niega el acceso al sitio.
Al majestuoso Champaquí (la montaña más alta de Córdoba) todo el mundo accede, pero en realidad también tiene dueño. Es un riocuartense al que no le genera preocupación que la gente lo utilice para ese ascenso tan valorado.
Pero no ocurre lo mismo con el Cerro Uritorco o con el Valle de los Lisos (en Los Gigantes) donde sus propietarios cobran altísimos precios de entrada y lo hacen exclusivo para quienes pueden pagar ese canon.
A partir de la Reforma del Código Civil, en 2012, un grupo de organizaciones de montaña de todo el país presentaron un documento sobre la servidumbre de acceso que buscaba fomentar el encauzamiento y el ordenamiento de la relación entre el ya legítimo “derecho de acceso y disfrute” con el también legítimo “derecho de propiedad”.
También está pendiente la sanción de una ley nacional de Fomento del Montañismo para que los senderos históricos y de uso ancestral sean de acceso libre, siempre que no haya una actividad de lucro de por medio.
Para que tanta belleza no sea privativo de unos pocos y que todos tengan acceso a esos lugares sin mediar pago.