

Por: Germán Jalil (exintendente de Unquillo, presidente del Frente Cívico de Colón)
Otra coyuntura más, otras necesidades, los mismos actores que dicen, se contradicen, se preguntan, se contestan. Acuerdan, siempre acuerdan. Sistemas políticos sólo a medida de los que gobiernan y quieren seguir a como dé lugar.
Hablamos de la entrada en vigencia de la Ley 10406, sancionada en la Unicameral, a instancias del bloque oficialista (schiarettista), argumentando estar comprometidos en el cumplimiento de una de la tantas recomendaciones de la Comisión Consultiva de Expertos (Rectores de las principales Universidades de Córdoba, representantes de organizaciones Civiles Nacionales e internacionales, Constitucionalistas, entre otros) conformada a pedido del gobernador Schiaretti, luego de aquella larga y oscura noche del 2 de septiembre de 2007, donde el fraude electoral se imponía por sobre los resultados que debían ser.
Bajo el titulo Así no va más, la Comisión de expertos, luego de 6 meses de tarea investigativa, analítica, de consulta, expresó en un documento de 209 páginas las principales recomendaciones para producir La Reforma Electoral y Política necesaria en nuestra Córdoba.
La Comisión de Expertos en su recomendación C1-33 se pronunció por unanimidad de sus miembros en favor de la prohibición de las reelecciones indefinidas en los diversos órganos de gobierno, municipios y comunas.
La ley 10406 se sancionó en diciembre de 2016 y modificó, entre otros, el artículo 39 de la Ley Orgánica Municipal 8102, donde se estableció que el intendente puede ser reelegido en forma consecutiva por un solo período.
Y, además, para no dejar dudas sobre la voluntad política de ese momento la misma ley en su artículo 7° sostiene que se toma como primer mandato al actual para la aplicación temporal de la ley (2015-2019).


Por estos días, escuchamos y leemos con máxima preocupación cómo se expresan los que deben cumplir y hacer cumplir la ley, en relación a la validez de la norma que impide la re-re-reelección de intendentes, concejales, legisladores y tribunos de cuenta.
Pero más nos preocupa aún, el silencio eterno y desmemoriado del gobernador de Córdoba e “impulsor” de la reforma.
Dijo la Comisión: “Somos realistas y, por ello, advertimos que, sin modificación de actitudes y conductas políticas y ciudadanas, no existirá reforma política efectiva y perdurable. Podrán cambiar leyes e incluso la Constitución, pero nada será eficaz si no hay voluntad de cumplir y hacer cumplir la ley, si no hay respeto por el Estado de Derecho, si no hay vocación de construir un sistema político participativo al servicio de la ciudadanía”.


El Frente Cívico de Córdoba, nació en la vida política como una expresión clara y genuina de la nueva política, ésa que el ciudadano de a pie reclama todos los días basada en principios republicanos y democráticos, la honestidad y la transparencia.
Por ello, aceptamos en aquellos difíciles tiempos, a pesar de habernos sentido ultrajados, aportar y esperar el resultado del trabajo de la Comisión.
En función de ello tampoco vamos a tolerar semejante atropello a las instituciones y a la voluntad popular.
En este sentido, propondré en los próximos días, a mi Partido, que encabecemos una Consulta Popular, plaza por plaza pueblo por pueblo, para que los vecinos opinen sobre las reelecciones indefinidas de intendentes y legisladores, sobre permitir que las leyes sean modificadas por quienes tiene el poder y quieren utilizarlo en beneficio propio y, de esta manera, que las bestias escuchen en su propio encierro la expresión de cada cordobés.
El 14 de noviembre sembró esperanza, optimismo y fe en nuestro país y en Córdoba por igual. Vamos a defender esa decisión popular a cualquier costo.