04/10/2023

Alejandra Casas y Silvia Bresso quieren despedir a la Scaloneta con un asado criollo

Las dos avezadas asadoras se pusieron en campaña para tratar de llegar a las autoridades de la AFA y que les concedan el deseo de despedir a la selección con un asado.

Alejandra Casas conoció a Silvia Bresso en uno de los tantos encuentros a los que asistió como embajadora de la marca “el mejor asado del mundo” de la Municipalidad de Jesús María.

Bresso, su colega, es también asadora y embajadora de Serrezuela. Esa pasión por los fuegos, parrillas y estacas las convirtió en amigas y compañeras.

Han caminado estudios de televisión, concursos provinciales, nacionales e internacionales y han cocinado juntas en eventos gastronómicos privados.

Pero en este último tiempo alumbraron un sueño: cocinarle en Ezeiza a la selección nacional de fútbol, antes de la partida al mundial de Catar que comenzará en noviembre.

En realidad, el sueño original era mucho más ambicioso: cocinarle a Lionel Messi en Francia o a la selección en Catar, pero decidieron poner los pies en la tierra y fijar una meta conseguible.

“Cuesta llegar a la persona indicada, que te diga ‘andá por acá’ o ‘ tenés que hacer esto’. Para nosotras era como inalcanzable de alguna manera y por eso surge esta idea de cocinarle a la selección sin tener que viajar”, confiesa Alejandra.

Y andan viendo la posibilidad de llegar a alguien de la AFA que les ayude a hacerlo realidad.

Hincha de la selección

Alejandra heredó de su papá esa pasión por el asador y, aunque no heredó el fanatismo por ningún club en particular, sí se confiesa hincha de la primera hora de la selección.

“Desde nuestro lugar como mujeres asadoras criollas que es como nos identificamos porque hacemos el asado de un modo tradicional, pensamos en que no estamos tan lejos. Sólo tenemos que encontrar esa persona que nos ayude a llegar”, agrega la asadora jesusmariense.

El menú que sueñan las mujeres arrancaría con unas empanadas criollas saladas, picadas a cuchillo, fritas en el disco. Después, unos riñoncitos, molleja y chinchulín de entrada, para continuar con un costillar a la llama.

Alejandra explicó el motivo por el que la ilusión permanece intacta: “Tenemos el sueño de poder trasmitirles a ellos (la selección) toda la pasión que tenemos para cocinar y queremos devolverles, agasajarlos, por todo lo que ellos nos brindan como equipo de fútbol”.

En la familia Casas, la pasión aflora durante los mundiales con los partidos de la selección, confiesa risueña Alejandra: “Me pongo como loca, grito como loca. Peleo con mis hijos y hasta me han terminado echando de algún que otro partido”.

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