
Para la Municipalidad de Jesús María, el Parque del Oeste es motivo de orgullo tanto como de preocupación.
Desde que fue inaugurado, durante el aniversario de la ciudad de 2020, muchísimas personas se vienen acercando a conocer y disfrutar de la reserva que tiene alrededor de 100 hectáreas, pero de las que están actualmente en uso poco menos del 30 %.
Pero, paralelamente, un gru- po de desaprensivos viene generando destrozos de distinto tipo en la cartelería, la señalética, el postaje, y hasta en la propia flora del lugar.
El más reciente de los hechos se generó la semana pasada cuando volvieron a registrarse numerosos daños.
Vale señalar que, además de Macarena Alzogaray quien se desempeña como guardaparque, en el lugar viene colaborando un grupo de voluntarios junto al resto del personal municipal que dispusieron para que trabaje allí.
Los voluntarios se mostraron preocupados porque cada semana encuentran en el parque ecológico carteles rotos, árboles mutilados, animales muertos y enormes cantidades de basura.



La secretaria de Desarrollo Humano de la Municipalidad, Marianela Piazzano, se mostró contrariada con la situación: “Lo que cansa es que, más allá de las inversiones económicas que se han realizado, hay mucho trabajo del voluntariado. Todos esos carteles (rotos) fueron hechos a partir de productos reciclados en un intento por mostrar la sustentabilidad y lo que nos genera es impotencia”.
Consultada sobre posibles respuestas ante el embate de los vándalos, Piazzano consideró que se va a poder sortear solamente con educación.
Más allá de la periodicidad de los daños que se han ido dando, el municipio no ha formulado denuncia ni en la Policía ni en la Justicia, principalmente porque no tiene para señalar “al” o “los” responsables de estos hechos ni tampoco pruebas objetivas que pudiesen llevar hacia su identificación.



En el mientras tanto, y dentro del plan de seguridad y de contingencia para la Reserva, se viene trabajando para capacitar vía Policía Ambiental al personal de la fuerza local para que sepa cómo tiene que intervenir en estos casos.
“Hemos hecho consultas con la Patrulla Ambiental porque tiene que ver con todos los delitos relacionados al Ambiente y podría ser una repartición en la que ir formulando las denuncias, pero también porque se trata de un ente que controla los patrimonios ambientales y culturales”, destacó Piazzano sobre una de las directrices de esta etapa.
En la semana estaba previsto que el área de Seguridad municipal se reúna con la Policía para acordar algunos recorridos que permitan el patrullaje no solamente perimetral y exterior sino dentro de la propia Reserva.
“Evidentemente, vamos a tener que formalizar un poco más estos procesos de control para tratar de ir acompañando el cuidado comunitario de estos espacios que, en definitiva, son sostenidos con los aportes de todos los contribuyentes. Es importante que tomemos conciencia sobre esto”, concluyó la funcionaria municipal.